1. Argumentación
De San Pedro y compañía se pueden ver los beneficios de una buena argumentación. La buena argumentación es aquella que combina lógica y sentimientos.
Sobre todo sentimientos.
El buen argumentador hace un hincapié especial en los sentimientos. Lo cual no es lo mismo que el argumentador honesto.
El argumentador honesto quiere hilvanar sus argumentos basándose en la necesidad o en una lógica casi matemática. Y cuesta pensar de otra forma, a pesar de que los sentimientos son una parte fundamental del catequista. Por eso es tan importante el testimonio -del que se hablará más adelante- porque se apoya en los sentimientos y en una lógica no siempre perfecta pero siempre honesta.
La parte negativa de apoyarse demasiado en los sentimientos es que los avatares de la vida se los llevan con gran facilidad.
Los políticos, en general, son grandes argumentadores. Para ello, se apoyan mucho en los sentimientos.
Los políticos hablande tal manera que uno los escucha con gran placer. Pero a los cinco minutos nos cuesta recordar la lógica de su discurso. Sin embargo, sabemos qué sentimiento animaba al discurso. Y es que, como ya hemos dicho más arriba, son grandes argumentadores y hay mucho que aprender de ellos.
Otra enseñanza de la historia es el
2. Apasionamiento
de la juventud. Los jóvenes entregan el corazón a una idea o una persona. La vida, piensan los jóvenes intuyendo una Gran Verdad, solo tiene sentido entregándola. Nos sentimos más avaros con la vida con las canas o viendo los cuernos al toro. Pero no la juventud: tienen una generosidad especial con una vida que siente eterna e inmortal. Y por eso se produjo la Cruzada Infantil, de tan funestos resultados.
El último hecho histórico que vale la pena resaltar es la
3. Inocencia
presente en las apariciones de María. Sin embargo, es una característica resbaladiza. Parece como si cualquier adulto hijo de la civilización europea NO es inocente.
Para entender mejor la inocencia, tal vez nos ayude ir por el otro extremo. Ir por la malicia.
Según la RAE, una de las definiciones de la malicia sería
Intención solapada, de ordinario maligna o picante, con que se dice o se hace algo.
Sin embargo, para andar por casa diremos que una persona maligna es aquella capaz de imaginar males a otros y tener experiencia por haberlo puesto en práctica o haberlo visto hacer en el pasado. Hay una relación muy estrecha entre malicia y experiencia, al menos en Europa.
Sin teorizar más y volviendo al tema, la Virgen María solo se aparece a seres humanos inocentes. Son seres que ni se les ocurre pensar en la maldad.
La inocencia es como una flor delicada que poseemos y conservamos a lo largo de nuestra vida. En ocasiones, vemos algo del pasado que nos hace revivir sentimientos que creíamos olvidados. Como en la película Le Fabuleux Destin d’Amélie Poulain.
Recapitulando, la historia enseña sobre la argumentación, el apasionamiento de la juventud y la inocencia.